La persona que primero ha llamado la atención sobre el campo interferente que las muelas del juicio pueden generar es el Dr. Ernest Adler, tuve el gusto de conocerlo en su clínica de Lloret de Mar aproximadamente el año 84 y comprobé como una persona, ya mayor, podía seguir entusiasmado como un niño al descubrir un foco amigdalar, en un paciente diagnosticado de artritis reumatoide. El trabajo sobre los campos interferentes fue una de las pasiones de su vida junto con su afición por los animales y el mar. El Dr. Adler murió en noviembre del año 1996.
Al Dr. Adler le encantaban los animales y en su casa tenía monos. En ellos descubrió que detrás de la muela del juicio había un espacio, el espacio retromolar, de ahí su deducción que con la evolución de la especie las mandíbulas de los hombres se han reducido de tamaño y en muchas ocasiones las muelas del juicio no caben en la boca, en tal caso nos encontramos con las muelas incluidas, pero la ocupación del espacio retromolar es suficiente para generar trastornos de irritación del trigémino.
Este es el libro que el Dr. Adler escribió, está editado solo en alemán, pero un grupo de amigos suyos lo ha colocado en internet en español para difundir sus conocimientos. Pueden encontrarlo en www.terapianeural.com
Sabemos que el odontón incluye: diente, encía, tejido conectivo, hueso alveolar, arteria, vena, nervio, vaso linfático y forma parte del sistema básico de Pischinger y que éste funciona como un todo, por lo que cualquier inflamación o trastorno en un odontón produce una irritación que afecta a todo el sistema.
La lesión que este trastorno provoca al organismo dependerá de la capacidad de resistencia del mismo. En algunas ocasiones un trastorno mínimo, puede desencadenar enfermedades graves, en otras ocasiones una lesión aparentemente grave en la radiografía, no produce trastorno aparente, aún que sabemos que tarde o temprano puede producirlo y que es difícil de saber cuando esto va a ocurrir, ya que un estímulo más, que sobrecarga el organismo, un estímulo incluso de tipo emocional imprevisible, puede romper el equilibrio del sistema y allí desencadenar un trastorno que a veces aún tratando los campos interferentes iniciales ya no es posible volver a la normalidad.
De ahí la importancia de la EAV para diagnosticar interferencias incluso antes de que produzcan trastorno, de diagnosticarlas cuando ya lo producen o de seguir el curso de una enfermedad.
Los campos interferentes producen trastornos también a través de la obstrucción del flujo del sistema linfático. (foto derecha)
También producen bloqueos energéticos en el sistema de meridianos, podemos ver la tabla conocida por todos ustedes de Voll y Kramer y su relación con los cinco elementos de la medicina tradicional china, el primer y segundo odontón relacionado con los meridianos de riñón y vejiga; el tercer odontón y su relación con hígado y vesícula biliar; el cuarto y quinto odontones superiores y el sexto y séptimo inferiores relacionados con pulmón e intestino grueso; el cuarto y quinto inferiores y el sexto y séptimo superiores con bazo, páncreas y estomago.
Las relaciones energéticas del octavo odontón son: el corazón, el intestino delgado, el sistema hormonal, la psique,y a través de su relación con el oído también el riñón y las suprarrenales según Beisch.
Estas relaciones energéticas son las que condicionan los síntomas y enfermedades que puede producir una interferencia de las muelas del juicio entre ellas:
- trastornos locales como: Dolor en los oídos, otitis, contracturas cervicales y del trapecio, pérdida de fuerza, paresias y parestesias en el brazo, cefaleas, mareos, inestabilidad, neuralgias del trigémino
- trastornos a distancia según los órganos afectados por ejemplo: agarofobia, claustrofobia, cambios de conducta, epilepsia o enfermedades psíquicas. Adler decía que al octavo odontón se le llama muela del juicio porque pueden hacerlo perder
- Otros síntomas pueden ser: angor, infartos de miocardio o taquicardias en su relación con el corazón
- Trastornos digestivos como: hinchazón, pesadez, malas digestiones, en su relación con el intestino delgado
- Esterilidad, amenorrea, quistes en el ovario, endometriosis, menstruaciones dolorosas, en su relación con el sistema hormonal
- Tendencia a los resfriados, trastornos ortostáticos, hipotensión, alergias, enfermedades autoinmunes, en su relación con la suprarrenal
- Nefritis, infecciones de orina de repetición, incluso insuficiencia renal, en su relación con el riñón
- Tenemos también dolores e inflamaciones de las articulaciones relacionadas con el corazón, hombro, codo, zona cubital de la mano y articulación sacroilíaca que se afecta con mucha frecuencia
La lista es interminable y podríamos decir que en muchas enfermedades la irritación del trigémino es uno de los factores causales o al menos hay que pensar en ellas como sobrecarga del organismo.
Aquí hemos nombrado las relaciones directas pero hay que pensar que una interferencia, al disminuir la capacidad de regulación del organismo, puede producir cualquier trastorno o agravar otras interferencias, ya que el efecto de dos interferencias, no se suman sino que actúan de forma exponencial.
En muchas ocasiones el tratamiento a realizar es la exodoncia de la pieza, pero debemos saber que como cualquier otra acción sobre el organismo esto no es inocuo y que en caso de no efectuarse correctamente puede producir un trastorno o no mejorar la patología ya existente.
Como sabemos se han descrito enfermedades auto inmunes, poco tiempo después de la extracción de cordales, por lo tanto, no deben extraerse a no ser que hayamos demostrado que producen un trastorno y en tal caso debemos saber en que condiciones está el paciente
Si las mediciones de EAV no son correctas, primero debemos realizar un tratamiento con dieta, homotoxicología, acupuntura, terapia neural o cualquier otro medio que mejore el estado energético del paciente, después el cirujano debe decidir si es posible realizar la intervención, en caso de que haya más de un cordal para extraer se debe proceder de la siguiente forma; en las mujeres empezar por 48, tres meses después el 18, los otros dos pueden extraerse uno cada mes. En los hombres el orden de extracción debe ser 38,28,48,18 con el mismo intervalo de tiempo.
Otra de las cosas a tener en cuenta es la fase lunar. El día de la extracción para ayudar a una buena cicatrización y minimizar los efectos indeseables debe ser en luna descendiente que corresponde al tiempo en que la luna esta más baja respecto al horizonte; no confundir con luna decreciente, que es el tiempo que va desde luna llena a luna nueva. Si la extracción es en el maxilar superior no debe efectuarse en luna en el signo del zodiaco en Aries, si la extracción es en el maxilar inferior no debe realizarse con luna en Tauro asimismo. Ya que nos estamos refiriendo a los cordales y estos están relacionados con el corazón tampoco debe realizarse en luna con el signo de Leo.
No creo que nadie de ustedes se haya escandalizado por lo que acabo de decir, pero visitando la biblioteca antigua de la universidad de Salamanca, una de las más veterana de Europa, me sorprendió ver unos frescos en el techo representando los signos del zodiaco, es realmente una pena que en nombre de una ciencia mal entendida, el mundo pierda una gran cantidad del conocimiento que ya había adquirido. Como personas de ciencia, hemos de hacer lo posible por construir una ciencia con conciencia.
El diagnóstico debe realizarse con la ortopantografia y con las mediciones de EAV, puede encontrar afectado el punto 2 del vaso de la linfa, en todos los casos y además los puntos de los meridianos de corazón, circulación, endocrino, riñón y del vaso del sistema nervioso. Es evidente que cuantos más puntos de distintos meridianos mejoren las ampolletas de Weisheilzahn significa que es un trastorno de mayor repercusión en el organismo.
El tratamiento debe ser pre y post operatorio y debe adecuarse a cada paciente según su sintomatología pero son siempre de utilidad traumeel, lymphomiosot, coenzyme, Kieferostitis, zahnsackchen, mandibula feti, echinacea, wobenzyme, sueros de vitamina C.
El tratamiento debe estar formado por drenadores, nosodes y preparados de órgano que pueden corresponder a la sintomatología de la boca y a la sintomatología de los órganos afectados a distancia. Debe realizarse terapia neural después de la extracción, si es posible dos veces por semana durante al menos dos o tres semanas.
Voy ha exponer algunos de los casos clínicos que he visto en la consulta:
Esta ortopantomografia corresponde a una mujer de 43 que presentaba dolor hemicraneal izquierdo muy intenso, insomnio, taquicardias y espasmos digestivos. Las mediciones mostraban caída de la aguja en los meridianos de circulación, corazón y intestino delgado. Se observa la inclusión del odontón 28.
Esta sintomatología remitió con la extracción de dicho odontón. Actualmente la paciente sigue asintomática.
En esta ortopantomografia vemos el cordal superior derecho incluido y los otros tres ocupando el espacio retromolar. Corresponde a una mujer de 23 años de edad con amenorrea desde hace 6 años, las mediciones muestran valores altos en el vaso de la linfa y en el meridiano del riñón del lado derecho, se extrajeron las muelas del juicio por orden 48, 18, 38, 28; después de la extracción del 38 tubo su primera menstruación después de 6 años, al siguiente mes se extrajo el cordal 28 y sigue con sus menstruaciones sin problemas desde hace 8 meses.
Esta radiografía en la que vemos dos cordales horizontales sobre el nervio mandibular pertenece a un paciente de 33 años de edad que padece cefaleas desde los 9 años con otitis de repetición en la infancia y alguna otitis importante a los 28 años. Tiene dolores en la zona cervical que se agravan con los cambios de tiempo y con el estrés. La agravación con el cambio de las presiones atmosféricas, es típico de los campos interferentes, el hecho que sus dolores de cabeza empezaran de tan joven es debido a que las muelas del juicio empiezan a crecer alrededor de los 7 años de edad, por lo que algunas patologías pueden empezar entonces, también es frecuente ver agravaciones en la adolescencia cuando hay la eclosión de los cordales. El cirujano maxilofacial ha contraindicado la extracción de los cordales por lo que el paciente no ha mejorado de su sintomatología. En este paciente, los valores de EAV mostraban irritación en puntos del vaso de la linfa y del vaso del sistema nervioso. En el momento que yo visité al paciente no había valores alterados en el meridiano de riñón como podía haberse esperado por sus otitis de repetición.
Esta radiografía con un 48 que oprime el nervio mandibular y una endodoncia en el 15 es de una paciente de 59 años que tienen trastornos digestivos altos con hinchazón malas digestiones, retortijones. Es una paciente delgada, que refiere poca energía, un estado como de sopor y dolores óseos, los valores del vaso de la linfa estaban alterados así como también el meridiano del intestino delgado y del riñón. El cirujano maxilofacial ha contraindicado la extracción de la pieza por el riesgo de lesionar el nervio, con cambios en la alimentación la paciente está algo mejor pero no bien.
Vemos los cordales en el espacio retromolar en esta ortopantomografia de una paciente de 26 años de edad diagnosticada de endometriosis y que no podía quedarse embarazada. Le realizaron dos inseminaciones artificiales sin éxito y se le aconsejó extraer los cordales, ya que en las mediciones había valores alterados en punto 2 del vaso de la linfa. Su dentista extrajo las muelas sin respetar el orden que habíamos aconsejado. Se extrajo un cordal cada mes y al cuarto mes, después de la extracción de tres cordales, se quedó embarazada. Tiene un hijo sano.
No quisiera ser la causante de una epidemia de extracción de cordales por esto he traído esta ortopantomografia de una mujer que estaba embarazada y que tiene los octavos odontones en el espacio retromolar. Tiene también un noveno odontón superior en cada lado, no es frecuente observar noveno odónton. Los valores del vaso de la linfa eran normales, una vez más nos damos cuenta que no existen normas y que no hay enfermedades sino enfermos, que cada individuo es un sistema único.
He visto muchos más casos de interferencia de cordales. En algunos casos uno se pregunta muchas veces sin respuesta aparente qué relación tiene con la patología del paciente como en esta radiografía de un paciente donde vemos un granuloma en el odontón 38 además de una paradontosis. Este paciente tenia una hepatitis C, pero es una persona con hábitos sanos, vegetariano desde hace cinco años. Desde hacía un año se había desarrollado un hepatoma. ¿Hasta donde influye su patología dental en el desarrollo de su enfermedad?
Recuerdo un paciente de treinta años de edad del que no he conseguido la ortopantomografia, con cordales inferiores incluidos, al que le recomendé la extracción de los mismos, cosa que no hizo porque tenia miedo. Sé por su mujer que ha tenido dos infartos de miocardio y que se le ha realizado un by-pass coronario. Es evidente de que no podemos asegurar si hubiera tenido un infarto en caso de la extracción de los cordales, o de si lo hubiera tenido tan joven. Pero este mismo caso de infartos de miocardio en hombres jóvenes con cordales incluidos es bastante frecuente.
El Dr. Adler respondía, cuando se le acusaba de mirar todas las patologías desde el punto de vista de campos interferentes, que solo había un error más grande que verlo todo desde el punto de vista de los campos interferentes y éste era no tenerlos en cuenta.