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EL PROCESO DE ENFERMAR. UNA PERSPECTIVA DESDE LA TERAPIA NEURAL

Jesús López Lasa
Médico. Navarra

Reducir la compleja dinámica multicausal de una enfermedad a una ecuación lineal representada en un nombre al que corresponde una receta equivalente  (reduccionismo).
A veces invertimos más tiempo en el cálculo de la dosis de radiación  que en las causas que más allá del cuerpo físico denso, pudieron incidir en esa pérdida de autorreconocimiento que acompaña a la expresión clínica de un tumor. Así terminamos confundiendo un paciente de carne y hueso, esperanzas y temores, con una radiografía y hasta con un número de historia clínica. Con lo valioso que ello pueda ser, leer la vida  de un hombre a través del código de radiografía y análisis químicos, es como pretender que una persona es lo mismo que el negativo de su fotografía, conozcamos mejor al hombre, conozcamos mejor su sentir, su presencia, su vida, su dolor.
El marco de lo real (Naturaleza=realidad real) afortunadamente siempre será infinitamente  mayor que nuestra capacidad de reducirlo a términos lógicos, lo lógico no es el único componente de lo razonable, la lógica separa el mundo en partes independientes, es un modo de comprenderlo, pero es una visión desintegrada, el padre de esa lógica cartesiana, RENE DESCARTES, afirmaba: "algunas veces es necesario separar para estudiar, pero para acceder a la verdadera comprensión uno debería siempre retomar al conjunto". 
No deberíamos olvidar la afirmación bien conocida de que la ciencia de hoy se nutre de la magia de ayer y genera la tecnología del mañana. Las prácticas médicas, fundamentadas en parte en la ciencia, tienen con frecuencia una vigencia que más que científica, es histórica, cultural, social y económica. Por ello la Terapia Neural, su contexto es el de la medicina que desde cualquier perspectiva, académica o cultural, puede servir al hombre a resolver sus problemas de salud. Más que una nueva especialidad médica, la Terapia Neural es una propuesta que pretende rescatar la complementariedad de diferentes modelos médicos, haciendo énfasis en sus comunes denominadores, es el regreso a la integración, esto es en el sentido de que cada  órgano  tiene conciencia del todo, no son partes aisladas sino integradas totales, dinámicas y dialécticas del  ser.
Pero para hablar del todo hay que relacionarlo social, cultural y políticamente con su medio, reconocer su relación con el resto del universo, ese desconocido del que no se sabe si es finito o infinito. Al todo entonces, no es fácil de llegar, desconocemos muchas cosas por una parte y por otro el todo es un sistema tan complejo y caótico que se escapa de nuestro cerebro, que no es más que una  ínfima parte de ese todo. Por eso al hablar del todo, debemos siempre recordar que seguramente cada uno tiene un pensamiento muy peculiar al respecto.

El enfoque de la Terapia Neural, lo da su cosmovisión, HOLISTICO, ECOLÓGICO, SISTÉMICO (las propiedades de las partes sólo se entienden en razón del conjunto, no hay partes, hay un modelo en una red inseparable de relaciones). Se enfatiza en las interconexiones, interdependencia, de todos los fenómenos, así como en la implicación de los individuos y las sociedades en los procesos cíclicos de la naturaleza, incluso religiosa,(religare, unir fuertemente) apunta a una conciencia de estar conectado al cosmos como un todo. La visión sistémica mira el mundo en términos de relaciones e integración, en lugar de concentrarse en bloques básicos constitutivos, resalta los principios básicos de organización, interacción e interdependencia, pero además resalta su dinamismo flexible, no estructuras rígidas. Cada sistema vivo, pues, es una parte y un todo al mismo tiempo, y de acuerdo a ello tiene dos tendencias opuestas: una tendencia integrativa para funcionar como parte de un todo más amplio y una tendencia auto-asertiva para preservar su autonomía individual, juego dinámico entre los dos opuestos pero complementarios, que hacen a todo el sistema flexible y abierto al cambio.

incompletitud
Sostenga la hoja con la mano derecha. Cierre el ojo izquierdo. Fije la vista en la doble flecha. Mueva la hoja lentamente hacia delante y atrás, a  lo largo de la línea de visión y observe como la flecha cuadruple desaparece a una distancia ojo papel de 30-35 cm.

Demostración de la incompletitud de la mancha ciega ,de la cual somos totalmente inconscientes en condiciones normales, el problema  aquí no es no ver,  el problema es no ver que no estamos viendo, se hace consciente.

LIBERTARIA ESTIMULATIVA SOLIDARIA

Podemos tratar de entender la Terapia Neural como un pensamiento y una práctica de tipo médico social sanitario, contestatario y propositivo a la vez, alternativo y holistico en su concepción, no hegemónico, empírico y científico, revolucionario, humanista, individual e irrepetible en su práctica, que devuelve al ser humano, su potencialidad y capacidad de autocuración y ordenamiento propio en su todo y le permite una relación más armónica con su comunidad social y el universo.
En la visión sistémica, la salud, es una experiencia de bienestar resultante de un equilibrio dinámico que implica los aspectos físicos y psicológicos del organismo tanto como a sus interacciones con sus entorno natural y social. Para ser sano un organismo tiene que preservar su autonomía individual, pero al mismo tiempo tiene que ser capaz de integrarse armoniosamente en un sistema más amplio. El desequilibrio se manifiesta como estrés, y un estrés excesivo es nocivo, llevando a menudo a la enfermedad.
La atención sanitaria significa restaurar y mantener el equilibrio dinámico de los individuos y de los grupos sociales reconociendo el tejido de modelos interrelacionados que conducen a una salud alterada y cambiarlo de tal modo que se minimice el estrés.

  1. LESIÓN (Disfunción somática)
    • Particularidad, fenómenos locales
    • Globalidad, todos los sistemas son interdependientes uno de sus mediadores es el S.Nervioso (repercusiones locales y a distancia)
  2. AGRESIÓN (Reserva fisiológica disminuida)
          Medio externo:             Medio interno:
          Gravedad                     constitución
          Postura                        biotipo
          Trabajo                        Edad
          Habitad                        Psiquismo
          Alimentación                 Patología interna
          ...otras                         etc.
  3. ESTRÉS, desadaptación: Segmentos medulares, respuestas motoras, sensitivas y simpáticas.
    • Motoras (músculo-huso-neuromuscular, tendón-receptor Golgi, cápsula articular- terminaciones de Ruffini)
    • Sensitiva (dolor, acceso fácil al sist. nervioso, alteraciones viscerales, alteraciones musculo-esqueléticas, psicológicas)
    • Simpáticas (alteraciones glandulares, alteraciones vasomotrices, alteraciones viscerales (atonías, espasmos).
  4. HIPEREXCITABILIDAD (umbral descarga baja, neurona eferente excitación subliminal, -no existe-),
    Irritación en cuerno anterior constante con:
    1. Respuestas largas a estímulos débiles
    2. Actividad sostenida y exagerada
    3. Cronificación en segmento
    4. Hiperactividad del elemento somático inervado
    5. Cambios degenerativos

OTRAS RACIONALIDADES

proceso de enfermar

proceso de enfermar

proceso de enfermar

Este campo energético, fuerza vital (SAMUEL HAHNEMANN), magnetismo animal (MESMER, padre de la hipnosis), fuerza ódica (REICHENBACH), lo ilustraré con una bella frase de un vitalista MANING VANRENEN:
"Llenando los espacios en los nervios hay una fina sustancia material, el espíritu animal. Estos espíritus son las más rápidas partículas de la sangre que han viajado en el sendero más corto y recto del corazón al cerebro... allí estas más ágiles partículas llegan a ser un viento de una muy sutil llama".
El autor es RENE DESCARTES, en cuyo nombre las ideas vitalistas no estaban en el olvido.

El resurgir de la Terapia Neural, es también el resurgir de la esperanza de una medicina más humana, donde la aguja con el paciente no sean receptores pasivos y desinteresados  de lo que ocurre con sus propias vidas. Involucremos a sistemas vivos en la experimentación, valoremos la influencia que presenta en sistemas vivos la información, medir en forma indirecta a través de sistemas biológicos.

La noción de red de circuitos integrados en un sistema energético vital se insinúa en Alemania, cuando los hermanos Ferdinand y Walter Huneke, descubren y describen a la comunidad médica los principios de la terapia neural. Las investigaciones que parten del hallazgo accidental de efectos a distancia de microdosis de anestésicos locales, permiten el descubrimiento del fenómeno en segundos, consistente en la desaparición total de los síntomas luego de infiltrar con anestesia el campo perturbador o cortocircuito responsable de una enfermedad. La noción de campos interferentes como especies de cortocircuitos orgánicos constituye la introducción al  campo de la biocibernética (ciencia que estudia los procesos de control y de regulación de la información en los seres vivos, pero WIENER recalca que "en el organismo viviente, así como en el universo, la repetición exacta es absolutamente imposible."

Esquema de la transmisión de la información, en un sistema biocibernético:

Emisor del conocimiento, que a su vez ha recibido una información, debe de codificar su mensaje, para transmitirlo a través de signos que a su vez serán descodificados para que esa información pueda ser procesada por el receptor que a su vez, o puede transformar esa información en otro tipo de energía, o puede ser a su vez emisor para otro receptor (este parece ser uno de los papeles importantes, entre otras cosas, de los ganglios neurovegetativos). En la práctica estos dos hechos se confunden y la diferenciación no es más que didáctica.
transmisión de información
Dos cosas importantes, la codificación y descodificación deben tener un mismo código, tiene que existir un medio de transmisión o un medio adecuado para que corra la información con estaciones de reorientación de la información colocadas adecuadamente. Para nosotros esto lo desempeña el Sistema Básico de Pischinger, con sus estaciones moderadoras en los ganglios neurovegetativos.
Lógicamente dentro de este orden de ideas, en el sistema biológico de codificación y descodificación existe un mecanismo de retroinformación que a su vez actúa de retrocontrol pues de lo contrario el emisor se quedaría hablando solo. Para ejercer estas funciones el sistema debe de poseer mecanismos de memoria que le permitan acumular tanto la información como los diferentes códigos,( el núcleo en la célula por ejemplo). Pero según WIENER, la dinámica de la información es más cuestión de proceso que de información.
La transmisión el almacenamiento -memoria- y el procesamiento de la información en las células y organismos vivos también requieren procesos de codificación adecuados y por eso vamos a ver las dos posibilidades de una codificación:

En biocibérnetica toda transmisión de información lleva implícita la producción de ruido, se consideran los campos biológicos como campos de información y las enfermedades como parasitajes o ruidos afectando los sistemas de conducción de señales al interior de los mismos. Un ruido o campo interferente en cualquier parte del organismo puede afectar la regulación global del sistema biológico. Así, una cicatriz de una antigua cirugía, una irritación neural en la cavidad oral o una simple amalgama, pueden dar lugar a una patología que comprometa un sistema distante.

Basándonos en estas consideraciones, no existe un mundo afuera del cual somos observadores. Lo cual equivale a decir que el diagnóstico médico no es nunca el conocimiento de un objeto pasivo por una mente activa y cognoscente, sino el resultado de una conjunción entre la mente del médico activa, por supuesto y una realidad, la del enfermo, esencial e irrevocablemente dotada de iniciativa y libertad; a la postre, de intención. Los físicos nos dicen hoy que el acto de observar científicamente modifica de algún modo la realidad de lo observado; con otras palabras, que la realidad  conocida  interviene siempre en el resultado de nuestra actividad de conocerla. Pues bien, la inteligencia y la libertad de la persona por tanto, su intencionalidad condicionan activamente el acto de conocer la realidad de un ente personal y contribuyen a otorgar a ese acto su radical peculiaridad. No constituye excepción a la regla el diagnóstico médico, si de veras se aspira a ser integral o personal, y no meramente objetivo. (PEDRO LAÍN ENTRALGO, relación médico enfermo. Historia y Teoría.)
Estamos entretejidos con lo que queremos medir. No es la materia del microorganismo sino su información, físico-cuántica, la responsable de una enfermedad, de ahí  que una pápula en la picadura de una víbora ponzoñosa o trabajadores en el amazonas se apliquen toques de corriente eléctricas del motor de la lancha ya que según POPP, en el interior de la célula se encuentra un campo con ondas electromagnéticas (bifotones) con capacidad de información y con frecuencias individuales. La toxina perdura, la información se borra ya no hay enfermedad. SMITH y MONROE demostraron que vibraciones electromagnéticas especificas pueden  desarrollar alergias.
El paso de información no puede ocurrir sin gastar una cierta cantidad de energía por lo que no hay una distinción neta entre un acoplamiento energético y otro informativo. La intensidad o fuerza de la información debe sobrepasar el ruido. Si ésta se altera,  disminuye  o cae el ruido la sobrepasa o la interfiere. En ese caso será un ruido producido en el mismo circuito. Aquí cabrían dos posibilidades:

  1. La intensidad de la información disminuye y es sobrepasado por el ruido normal
  2. La intensidad de la información es buena pero el ruido aumenta y la opaca o desdibuja
Ambas cosas se logran mediante el uso de frecuencias adecuadas (las medicinas biológicas actúan todas mediante frecuencias).
El ruido o interferencia puede venir del mismo circuito (terapia segmentaria), si el ruido viene de otra parte (terapia de campo interferente).
La Terapia Neural, al utilizar un dieléctrico (frecuencia inespecífica, positiva o negativa) en un  punto específico da un ruido o una frecuencia terapéutica para que ésta información sea tomada por el organismo y la procese según sus necesidades. WIENER la describía como un mensaje que se extiende hasta encontrar un receptor al que estimula.
Generar un sistema de alta coherencia de las ondas cerebrales entre los niveles del cerebro -neocortex- donde tiene relación los procesos de pensamiento abstracto y las zonas más primitivas del cerebro como el sistema límbico, que regulan la información instintiva y emocional. El senti-pensar.
Estos estados pueden provocar cambios en los niveles moleculares de ciertas sustancias como la inmunoglobulina A en la saliva y pueden permitir a una persona modificar a voluntad la conformación del ADN.
El establecimiento de una continuidad funcional en el organismo es constatada también en otros campos de la medicina postmoderna como el de la psíconeuroinmunología, en el que se advierte la integración de varios sistemas.
La descripción de la vida en términos de receptores y donantes de electrones, emisores, intercambio de fotones, aparte de la obvia existencia de un substrato químico, nos hace ver la célula viva con la propiedad de recibir y crear campos físicos. La célula ha sido definida por el premio Nobel SZENT GYORGI, como un plasma electrónico activado, vale el ejemplo, como la disminución de la fuerza de la gravedad origina movilización del calcio óseo y osteoporosis, y la exposición prolongada a campos magnéticos, como los provenientes de líneas eléctricas de alta tensión influyen en el desarrollo de leucemias.
Aún en el caso de que una célula epitelial se convierta en una célula cancerosa como consecuencia del contacto inmediato con un irritante, es todavía necesario descubrir si existe algo en el organismo y el SER que sea capaz de facilitar  o impedir tal transformación.

Inadmisibilidad de analogías lineales entre los procesos que tienen lugar en un organismo complejo y en los cultivos de tejido.

La enfermedad, en todos los planos, es una señal de pérdida de coherencia que impide la resonancia del hombre consigo mismo y con la naturaleza de la que hace parte.
Reconciliar vibracionalmente el hombre consigo mismo y con el medio es regresarlo a ese estado de orden o coherencia integradora que denominamos salud.
El simple trauma de un dedo desencadena una respuesta masiva de todo el organismo. Todo malestar local va acompañado de algún grado de malestar  general. Estar deprimido no es sólo una condición psicológica o una disfunción de algún lugar del sistema nervioso central, puesto que involucra automáticamente sistemas como el circulatorio y el inmune,  al modificar la presión arterial y la capacidad de respuesta frente a la infección. Estamos tristes, alegres, sanos o enfermos con todos los niveles de nuestro ser. La enfermedad nos habla así de un circuito de menos resistencia a través del cual se manifiestan los síntomas.
El ser se reconoce como un proceso relativo de cambio y crecimiento permanente, en el que los motivos y los propósitos pueden cambiar en función del crecimiento o estado de conciencia alcanzado, la constante es el cambio.

Cuando con la Terapia Neural restablecemos la continuidad de la vía de comunicación en el organismo, la enfermedad puede desaparecer, lo que conocemos como desinterferencia, según el principio holográfico (cada  parte conlleva la información del todo, independientemente de la distancia sabe lo que hace la otra parte) .  
Como seres vivientes, somos sistemas fluyentes que cambiamos continuamente y conformamos una red universal de sistemas de alta complejidad, alejados del equilibrio, pero al mismo tiempo tenemos mecanismos de memoria para poder permanecer. Es decir, hay una tensión en dos sentidos: por un lado la de fluir y cambiar, y por otro, la de permanecer. Si cambiamos, fluimos y mutamos continuamente se tiene que dar límites la memoria, que es el permanecer, ya que si no los hay se perderían los  constituyentes de las especies, por su parte esa memoria que nos permite permanecer debe ser una memoria fluyente. Si hay una inflamación, aunque  la mucosa del estómago cambia cada 24 horas se renueva siempre con la misma inflamación. Así que debe existir una memoria que se adapte  a esos flujos vitales. Creo que el agua, que forma diferentes cristales (copos de nieve), puede ser un condensador atómico de memoria en el organismo (JULIO CÉSAR PAYÁN).
Es como  si los átomos, la energía y la información, se precipitaran siempre sobre el mismo molde invisible que mantiene las formas y relaciones  mutuas en el espacio de nuestros cuerpos físicos. En el hombre, el campo de la memoria se conserva a pesar del constante recambio de todos los átomos que componen el organismo, todos los átomos del esqueleto desaparecen en tres meses, en un año hemos cambiado un noventa y ocho por ciento de la composición atómica de todos los órganos de nuestro cuerpo.
El rasgo más fascinante de la memoria en nuestro organismo es su capacidad de sobrevivir a la  desaparición de las células y los átomos que le dieron soporte inicial. Seguimos recordando algunos traumas de la infancia,  aunque todo nuestro cuerpo se renueve prácticamente en forma total cada año. A pesar de ello, las relaciones entre las diferentes partes del cuerpo, nuestra forma corporal, fisiología y costumbres se conservan.
Este molde invisible es un campo de energía, constituido por líneas de fuerza no visibles que establecen un patrón de ordenamiento espacial para los nuevos átomos que llegan al organismo. El campo energético vital se comporta como un campo de información que conserva la memoria adquirida aunque todos los átomos se hayan cambiado. La nueva materia se precipita sobre una matriz de líneas de fuerza invisibles que son portadoras de una información ordenante. Esto hace que el campo energético vital sea un campo de información que conserva la memoria adquirida.
Aunque todas las células inmunocompetentes se hayan renovado, la memoria de las vacunas de la infancia sigue siendo parte de nuestro patrimonio inmune. Muchas enfermedades son como una memoria de agresiones que el organismo sigue conservando aunque el estímulo nocivo haya desaparecido. Pueden presentarse grandes lesiones cerebrales sin que la memoria sufra en una proporción correspondiente, lo que nos confirma que la memoria no es un proceso tan localizable, aunque tenga vías de expresión relativamente especificas, la memoria misma está inmersa en el campo de energía.

Una reacción es precisamente una acción que has realizado antes.
Cuando reaccionas lo que haces es valorar los datos entrantes, buscar en tu banco de memoria la misma o casi la misma experiencia, y actuar en la misma forma que lo hiciste antes.

Cuando llevamos la atención a un objeto podemos percibirlo. A esta conciencia perceptiva en la que somos receptores de una información externa podemos llamarla conciencia atenta. Cuando no sólo tenemos conciencia del objeto percibido sino también de nosotros mismos, nace la conciencia intencional cuya principal característica es la conciencia de sí (interiorización), haciendo que el observador se involucre con lo observado y asuma más que un papel pasivo, un rol participativo. Tenemos aprendizaje y creatividad, el primero recibe y en la segunda se da.
El aprendizaje transforma el cerebro, hasta tal punto que aunque las neuronas nunca se renuevan, cada una de las miles de millones de neuronas pueden establecer centenares de conexiones con neuronas vecinas. La posibilidad de ampliar la red eléctrica de las sinapsis cerebrales con el aprendizaje, es la característica más importante del cerebro humano. La evolución del cerebro humano está representada en el crecimiento en el número de conexiones o sinapsis que puede seguir aumentando hasta el día de la muerte. Esta red de relaciones, desde las limitadas conexiones que un átomo establece, hasta el infinito número de relaciones que un hombre puede realizar, tenemos una imagen que permite desarrollar la unidad de cada parte con el conjunto en el cual se inscriben. "Yo debo actuar siempre como para incrementar el número total de alternativas".
La concepción mecanicista busca en el cerebro el origen de la mente, el considerar que las funciones son un atributo del cerebro mismo, lo cual no deja de ser un absurdo similar al que ocurriría si pensáramos que la imagen que aparece en la pantalla del televisor es creada en sus circuitos internos. Así como el televisor recibe y descodifica una señal externa que reconvierte en imagen, el cerebro es una estación de recepción de las emisiones que se originan en la mente. El mecanismo de conversión en señales químicas y eléctricas inteligibles para el organismo, es aún desconocido. Si el cerebro y el cuerpo son un producto de la mente, no somos cuerpos que construyan pensamientos, sino pensamientos que han construidos un instrumento de manifestación. Si ello es cierto, el hecho de que las células cesen de reproducirse y mueran cuando se las somete a una disminución extrema del campo magnético terrestre pareciera confirmarlo.
Manteniendo la libertad de seguir siendo empíricos, con nuestra capacidad de asombro, sin querer someter la fenomenología de la naturaleza a conocimientos incompletos científicos cartesianos.
Tenemos que hacer convivir el rigor de la ciencia con la libertad y la intuición del empírico recordando y teniendo siempre presentes los principios de la madicina naturista, acupuntura, homeopatía, ......etc.

Existe, por ejemplo, un modo de verificar la verdad de un teorema matemático, pero la prueba se basa no en una evidencia sensorial, sino en una evidencia mental, es decir, en la experiencia interior de la coherencia mental existente en el tracto de proposiciones lógicas que lo integran, coherencia experiencial interna que puede ser comprobada por el pensamiento de otros matemáticos igualmente preparados, coherencia (no correspondencia) experiencial interna que no tiene nada que ver con una evidencia físico-sensorial.
Como entender el ser empíricos y científicos al mismo tiempo, no empíricos en ocasiones y científicos en otras, al fin y al cabo, como dice el TAO: la verdadera expresión es la que no se puede expresar.

Considerando una red interactuantes, entendiendo que la salida de cada situación es una entrada en otra o para sí misma, y la entrada de cada situación es una salida de otra o para sí misma. Dado que no hay salida hacia el mundo fuera de esta red, el sistema está en clausura, constituye su propio mundo. El principio es el fin.

El arte terapéutico, descansa en la habilidad para decidir cuánta complejidad ha de ser incluida en nuestro abordaje del problema a enfrentar, como para ser capaces de actuar con eficacia. A más urgencia por resolver un problema, menos complejidad ha de ser incluida en su formulación y más simplista y reduccionistas serán los pensamientos con que se los aborde. Al mismo tiempo, cuanta más complejidad incluyamos, más puede retardarse la acción e, inclusive, llegar al extremo de la parálisis. Al caracterizar la cibernética como la ciencia de la regulación, ciencia que realiza una labor, anti-natural, que es una continuación de la labor anti-natural que todo sistema viviente realiza en su lucha contra las tendencias físicas a la degradación.

Pero en lo humano lo anti-natural, tiene dos aspectos:

  1. Podemos ser anti-naturales creando conflicto con el resto de la naturaleza
  2. O multiplicando la creatividad de la naturaleza en su mencionada lucha contra el avance  de la entropía

Actuar como regulador, en tales circunstancias, implica reintroducir como elemento corrector a lo largo del proceso, información acerca de si el proceso está siendo "retardador de entropía" o por el contrario, es un proceso que promueve el avance del desorden. Más comúnmente en lo humano, el  proceso resulta organizador en algunos aspectos y desorganizador en otros, y el balance entre esos aspecto, acorde con las metas que emerjan como terapéuticas, se vuelve también parte del juicio clínico.
La terapia ha de intentar proveer a cada participante del sistema de un canal de expresión, pudiendo interactuar de un modo correctivo, es decir, con suposiciones normativas y objetivas, asumiendo verdades incontestables que al decir de FOERSTER, "embotan los sentidos y oscurecen la verdad; los participantes son "objetos" guiados por decisiones ajenas".

O interactuar en el contexto del cambio  implica  que el futuro no se parezca al pasado. Basando pues la diferencia en que la acción correctiva vuelve a un funcionamiento del cual el sistema se ha desviado, la novedad del cambio, es no usar las pautas anteriores. La definición de un problema y la acción emprendida para resolverlo dependen, en gran medida, de la visión que los individuos o grupos descubridores del problema tengan del sistema del cual el problema es parte. Así es como veíamos que un problema puede verse definido como una información de salida mal interpretada, o como una salida defectuosa de un circuito de salida defectuoso, o como una salida defectuosa por mal funcionamiento de un sistema por lo demás sin fallas, o como una salida correcta pero no deseada de un sistema sin fallas pero indeseable. Todas las definiciones, salva la última, sugieren acción correctiva, sólo la última definición sugiere un cambio, y presenta, por tanto, un problema insoluble para cualquiera opuesto al cambio. Las verdades incontestables tienen la desventaja de oscurecer la verdad, embotando los sentido. Para peor, el enfermo se obnubila en estadios avanzados de la enfermedad, volviéndose cada vea menos consciente de su enfermedad.

No olvidar la alineación del terapeuta, que con tanta facilidad, se vuelve objeto social de doctrinas, teorías, determinantes económicos,etc. El desafío para el terapeuta, es el de colocarse de vehículo, para un tipo de dialogo en el sentido de obliterar las reglas del pasado. Si en la alternativa se consigue volvemos a recuperar la originalidad de la subjetividad del ser humano. De nuevo pleiteamos con el método científico, en primer lugar defiende, que las reglas que observamos en el pasado deben aplicarse en el futuro, y la de que casi todo en el universo es irrelevante fuera de los elementos que hemos identificado como causalmente enlazados con el fenómeno que nos interesa.
Esta actitud donde cuestionamos lo que (ya sabemos) debiéramos inquirir, permite trascender los circuitos autoafirmantes donde el terapeuta sólo encuentra una y otra vez las confirmaciones de sus propios prejuicios, para aventurarse en los territorios de lo que no se ajusta a la pauta, es decir el genuino territorio de lo humano como sujeto de un sentimiento a todas luces único, original, irrepetible.

La consulta terapéutica suele estructurarse en relación a una queja, algo no sucede del modo que quien se queja esperaba, lo que nos lleva a orientar nuestras acciones en varias direcciones:

  1. La "decisión" de la cual, por regla casi general, aquellos que decidieron no tienen conocimiento
  2. Desde la creación de contextos justificantes, que tantas veces perpetúan la trampa de la queja, hacia la promoción de contextos de responsabilidad y de una comprensión entendida en términos de acción
  3. Interactuar, en vez de "adónde vamos", "adónde deseamos ir". Adelante o atrás, adelante significa progreso, más industrialización, más polución, más deshumanización, y para los amantes del retour á la nature de Rousseau y quisieran ir para atrás, resulta que no hay naturaleza a la cual retornar. ¿Adónde deseamos estar?

Veamos a partir de ahora que conocemos de los mecanismos biológicos de la memoria, que permitan la permanencia de una irritación. Cuando estudiamos a PAVLOV y SPERANSKY se habla de irritaciones de diferente tipos, pero en un tiempo no mayor de dos o tres meses, son experiencias lineales de reflejos condicionados o de irritaciones impuestas, no tenían las cargas emocionales del género humano.
Nosotros nos ocupamos de sistemas no lineales, cuyos fenómenos más notorios son interacciones entre sus partes, entendemos la enfermedad como la ruptura de la comunicación, y nos apoyamos en la ciencia de la regulación, cuyo paradigma es el demonio de MAXWELL (regula el flujo de moléculas entre dos compartimientos de un modo muy antinatural, a saber, haciendo que el calor fluya del compartimiento más frío al más caliente, oponiéndose al curso natural de los acontecimientos ya que, sin la interferencia del demonio, el calor fluiría siempre del compartimiento más caliente al más frío). Pudiendo aplicar dicha observación a los mecanismos regulatorios en los organismos vivientes, retardando continuamente la degradación del flujo de energía, es decir, retardando el incremento de entropía, retardadores de entropía y pueden computar en el sentido más general, no de suma o multiplicación, sino como algoritmo de para ordenar.
Los organismos vivientes, interactuando con su ambiente (ordenamientos), tiene varias opciones a su disposición:

Sin comunicación, no hay regulación, sin regulación, no hay meta, y sin una meta el concepto de sistema se vuelve vacío.

Análisis que muestran en la vida un esfuerzo por subir la pendiente que la materia desciende. 

Vemos como la vida no depende de un proceso general de degradación, de aniquilamiento, sino de una fuerza antagónica a la llamada entropía.

El medio interior constituye el nivel fisiológico fundamental, el estado de la célula depende de su integridad, cada vez que este medio interior se altera, las células padecen, las funciones se realizan mal, y los órganos sufren, demos a la materia viva la fuerza para vencer. La Terapia Neural da la fuerza para luchar contra todos, terrenos. Cito la definición del diccionario Larousse, que me parece excelente:

Así pues, el medio interno, este terreno primordial, esta matriz líquida, es alterada por diversas razones, y restituida por cualquier método, que piense en medicina de terreno, los trabajos de Quinton, Claude Bernard, Astland, Menetrier, Huneke. Hablan de renovar o incluso rejuvenecer el medio interno, de ahí que el marco de aplicaciones sean ilimitadas, puesto que se dirige al caldo de cultivo de las células.